José Valdez

Con ocasión del Día Internacional de la Mujer, diez españolas proponen un feminismo razonable, cercano al feminismo clásico y al sentido común. Describen la ineficacia del feminismo actual, promovido por algunos sectores de la política.

Yeiza Santos, periodista, y Berta González de Vega, columnista en ABC, son las principales autoras del libro “Indomables”, junto con otras ocho mujeres de diversas profesiones, publicado por la editorial Ladera Norte, que contiene diez ensayos, con los cuales quieren promover que el feminismo regrese a la senda de la razón.

Consideran que el actual “feminismo hegemónico” promueve en las mujeres un victimismo que en nada les ayuda. Se rebelan contra ese feminismo y asumen una batalla no solamente por ellas, sino “por los valores que tanto nos costó conseguir a lo largo de los siglos: libertad, igualdad, prosperidad”, afirman. Para Berta González, es urgente la revisión de un «populismo feminista» que se percibe sobre todo en algunos partidos políticos e instituciones, y que lo utilizan de modo instrumental.

Paula Fraga, una de las escritoras, entiende que ese feminismo no ha resuelto los problemas de igualdad entre hombres y mujeres, sino que ha promovido unos postulados teóricos que conducen a la confusión. Unas premisas que ya había tratado la filósofa de “género” o de la “teoría queer” Judith Butler, que a su vez sigue el pensamiento de Simone de Beauvoir, con su icónica frase: “No se nace mujer, [sino que] se llega a serlo”. Para Butler, la identidad de una persona no está basada en su realidad biológica, sino en su percepción. Esto ha creado una situación ambigua para muchas personas que, para “ser” lo que “sienten ser”, acuden al transgenerismo, haciendo uso de lo político y de lo jurídico, y en ocasiones de intervenciones médicas o quirúrgicas.

En este sentido, puede mencionarse, según el periódico ABC, la reciente limitación del Servicio Nacional de Salud de Inglaterra a las recetas de bloqueadores de la pubertad en niños y niñas que se sienten del sexo opuesto y, por tanto, en un “cuerpo equivocado”. La decisión ha sido tomada, entre otras razones, debido a las faltas de evidencia en la eficacia de esos tratamientos. En Estados Unidos, también según ABC, una filtración de documentos dio a conocer las dudas que existen sobre la “medicina de género”. Según mensajes de correos intercambiados por profesionales miembros de la Asociación Mundial para la Salud Transgénero, «no existe evidencia científica robusta que respalde las cirugías, ni los efectos de éstas, ni de los bloqueadores de la pubertad o de las hormonas y las consecuencias que estas dejarán en los cuerpos» de quienes se someten a ellos.

Otro factor que pone en tela de juicio al nuevo feminismo, según Rebeca Argudo, una de las periodistas que colaboró en “Indomables”, es lo que ella llama «un oscuro derroche de dinero» incapaz de traducirse en soluciones realistas.

Las autoras de “Indomables” proponen un feminismo que, en vez de hacer de las mujeres víctimas, las motive a ser creativas, a producir riqueza como empresarias, afirma María Blanco; sin dejar de lado el valor de la maternidad, en un país cuya tasa de natalidad se desploma, como indica María Calvo; un feminismo que se base en la educación, integrando en este sentido a los padres y a los niños, según sostiene Berta González.

«A sus hijos y sus hijas, mi madre nos decía: quiero que seáis fuertes. No somos víctimas, no somos débiles, somos responsables de elegir e intentar vivir como queramos, con esfuerzo y responsabilidad», escribe González. Para ella, el libro puede ser fuente de inspiración, abriendo espacio a un debate que desactive la polarización existente entre muchos españoles, y así promover «un feminismo del sentido común clásico».

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