El avance imparable de la inteligencia artificial (IA) ha alcanzado nuevos horizontes, impactando no solo en la forma en que interactuamos con plataformas como ChatGPT, sino también en sectores inesperados como las apuestas deportivas, según destaca Pedro Cifuentes en ABC. La omnipresencia de herramientas sofisticadas hace que se planteen interrogantes sobre el futuro de este sector, que movió más de 7.000 millones de euros en 2020.

El informe de Randstad predice que la IA podría destruir 400.000 puestos de trabajo netos en España en la próxima década, automatizando 2.000.000 de empleos y generando 1.600.000 nuevos empleos, con un aumento del 15% en la productividad. 

La incertidumbre sobre el futuro laboral se cierne sobre la sociedad. Jesús Carrasco, escritor, contrapone estas cifras al destacar que la IA no puede reparar tuberías, salvaguardando ciertos empleos. Su perspectiva resalta la idea de que no todos los trabajos están igualmente amenazados por la automatización. Explorando las áreas de aplicación de la IA en el trabajo, se evidencia su impacto positivo en la optimización de procesos de producción, mejora de la productividad, seguridad y eficiencia en flujos de trabajo. Además, la automatización facilita la recopilación de datos de clientes para estrategias personalizadas.

El desafío, por lo que se refiere a las apuestas, radica en que la IA amplía exponencialmente la capacidad de procesar datos y encontrar correlaciones, planteando un dilema intrigante: ¿qué sucederá si todos, desde apostadores hasta casas de apuestas, acceden a estas potentes herramientas?

A pesar de las preocupaciones, el desarrollo de la IA no recae únicamente en el sector tecnológico, sino también en las innovaciones de empresas consolidadas, según se subraya en Telefónica. En el ámbito demográfico y laboral, la IA cambiará la naturaleza del trabajo, interactuando con la creciente importancia de trabajar de forma remota. Sin embargo, se destaca que la escasez actual de mano de obra se atribuye a tendencias demográficas a largo plazo, más que a factores pandémicos, según afirma Forbes Español.

La inteligencia artificial ha irrumpido en las apuestas y los empleos, desencadenando debates sobre el futuro de la industria y la fuerza laboral. La dualidad entre riesgos y oportunidades emerge como un tema central en esta revolución tecnológica que redefine la forma en que vivimos y trabajamos. Las áreas de aplicación de la IA en el trabajo y su influencia demográfica desatan un debate abierto sobre los desafíos y oportunidades que esta revolución tecnológica implica.