Colombia: a propósito de una sentencia

Los periodistas y la información sobre los casos de abuso

Guillermo Andrés Escobar

La reciente sentencia de la Corte Constitucional de Colombia reafirma el derecho de los periodistas a acceder a información sobre casos de abuso, interpelando también a instituciones como la Iglesia. La Conferencia Episcopal ha respondido con apertura, manifestando su voluntad de colaborar en comunión con el deseo del Papa León XIV de construir una Iglesia más transparente, justa y cercana a las víctimas.

Roma.- El reciente pronunciamiento de la Corte Constitucional de Colombia ha reabierto el debate sobre los límites del derecho a la información y el deber de transparencia de las instituciones religiosas. La Sentencia SU-184/25, publicada en el Comunicado No. 19 del 14 de mayo, establece un precedente clave: las instituciones de la Iglesia no pueden negarse a entregar información solicitada mediante derechos de petición por periodistas cuando esta se refiera a hechos de interés público, como los abusos sexuales cometidos por miembros del clero.

La sentencia responde al caso de una periodista a quien se le negó el acceso a documentos relacionados con presuntos abusos ocurridos dentro de una institución educativa vinculada a la Iglesia. La Corte, en su fallo, afirmó que “el derecho fundamental a la información prevalece cuando se trata de esclarecer hechos que afectan el interés colectivo, como la protección de menores de edad”, y exhortó a todas las entidades, incluidas las religiosas, a cumplir con estándares de transparencia y rendición de cuentas.

Frente a este fallo, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) reaccionó con un tono respetuoso pero firme. En un comunicado leído por su presidente, monseñor Francisco Javier Múnera Correa, los obispos expresaron su respeto a la decisión judicial y reafirmaron el compromiso de la Iglesia con la transparencia, el cuidado de las víctimas y la colaboración con las autoridades civiles. La CEC recordó que la Iglesia en Colombia ha implementado protocolos de prevención, comisiones diocesanas y formación para el trato adecuado de estos casos, subrayando su disposición a facilitar información cuando así lo requieran las leyes.

Los argumentos a favor de esta postura de apertura se basan en el principio evangélico de la verdad y el mandato ético de proteger a los más vulnerables. El mismo Papa León XIV tras su elección, ha reafirmado el compromiso de la Iglesia Católica en la lucha contra los abusos sexuales, continuando y fortaleciendo las medidas implementadas por su predecesor, el Papa Francisco. Desde el inicio de su pontificado, ha enfatizado la necesidad de una Iglesia transparente, justa y cercana a las víctimas.

Sin embargo, también hay sectores que, escudados en exigencias de transparencia, adoptan posturas que rozan el prejuicio. Generalizar los casos de abuso, presentar a la Iglesia como una institución sistemáticamente encubridora o exigir la publicación indiscriminada de documentos internos sin considerar el debido proceso, son prácticas que no ayudan a la verdad ni a la justicia, sino que alimentan una narrativa anticlerical. La Corte, en su fallo, subrayó la necesidad de equilibrio: el derecho a la información no puede convertirse en una herramienta de persecución o difamación institucional.

En medio de este complejo escenario, el Papa León XIV en su primera audiencia pública con periodistas instó a una comunicación libre de prejuicios y odio, subrayando la importancia de “desarmar las palabras” para contribuir a la paz y combatir la polarización tanto en la Iglesia como en la sociedad. Además, en un discurso dirigido a los funcionarios de la Curia Romana, destacó la importancia de preservar la memoria histórica de la Iglesia y superar las incomprensiones y prejuicios con paciencia y humildad.

En línea con esta visión, la Iglesia en Colombia está dispuesta a dar un paso más en su camino de renovación y conversión en sus instituciones, ofreciendo a la sociedad no solo respuestas, sino esperanza.