Lectura, un gimnasio para la mente

Ignacio Morgado, director del Instituto de Neurociencias de la Universidad Autónoma de Barcelona, afirma en un artículo publicado en El País que (aparte del beneficio por los conocimientos que se adquieren) la lectura de libros supone “un gimnasio asequible y barato para la mente”.

“La lectura es uno de los mejores ejercicios posibles para mantener en forma el cerebro y las capacidades mentales. Es así porque la actividad de leer requiere poner en juego un importante número de procesos mentales, entre los que destacan la percepción, la memoria y el razonamiento. Cuando leemos activamos preferentemente el hemisferio izquierdo del cerebro, que es el del lenguaje y el más dotado de capacidades analíticas en la mayoría de las personas, pero son muchas más las áreas cerebrales de ambos hemisferios que se activan e intervienen en el proceso”.

 

Después de enumerar algunas de las áreas del cerebro que se activan, subraya que “la lectura, en definitiva, inunda de actividad el conjunto del cerebro y refuerza también las habilidades sociales y la empatía, además de reducir el nivel de estrés del lector”. En este sentido, menciona algunos trabajos que muestran que la literatura de ficción, “al ser como una exploración de las mentes ajenas hace que quien lee mejore su empatía y su comprensión de los demás, algo de lo que estamos muy necesitados”. (…) “La ficción que incluye personajes y situaciones complejas puede tener efectos especialmente beneficiosos. Así y como ejemplo, un trabajo recientemente publicado muestra que la lectura de Harry Potter puede disminuir los prejuicios de los lectores”.