Junio: cambia la organización de la Curia romana

Iván Bravo Calvimontes

La constitución “Praedicate Evangelium” sobre la organización de la Curia Romana entrará en vigor el próximo 5 de junio de 2022, Solemnidad de Pentecostés. En ella se describen las competencias de los 16 dicasterios y el papel de otras instituciones vaticanas. Uno de los aspectos más significativos es que crea un espacio para que los “laicos y laicas” católicos tengan “roles de gobierno y responsabilidad”. 

El documento, redactado por un consejo de cardenales, dice en su preámbulo que “el papa, los obispos y otros ministros ordenados no son los únicos evangelizadores en la iglesia”. En otra sección, llamada “Principios”, establece que el Papa puede nombrar a cualquier católico que considere calificado para dirigir una oficina del Vaticano.

El trabajo de preparación comenzó desde su elección en 2013, pues el papa Francisco abordó como una prioridad de su pontificado la reforma de la Curia Romana. Durante los primeros nueve años , el Santo Padre ha promulgado varios decretos que han modificado la legislación y las estructuras del Vaticano, lo que se refleja ahora en el texto de la nueva constitución.

La constitución determina que todos los nombres de las oficinas del Vaticano serán “dicasterios”. Por ejemplo, la Congregación para la Doctrina de la Fe será “Dicasterio para la Doctrina de la Fe”. Es decir, se deja de llamar “Congregación”. La nueva constitución renombra también a los Consejos Pontificios como “dicasterios”. La Limosnería Apostólica, se convierte en el nuevo “Dicasterio para el Servicio de la Caridad”. El Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización y la Congregación para la Evangelización de los Pueblos se fusionan en el “Dicasterio para la Evangelización”, presidido directamente por el Papa. El Consejo Pontificio para la Cultura y la Congregación para la Educación Católica se unen en el “Dicasterio para la Cultura y la Educación”, que se divide en dos secciones.

El secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, explicó que “una de las características principales del pontificado es el énfasis en la conversión misionera de la Iglesia”. Ahora “la Curia Romana también estará al servicio del ministerio de los obispos”. Sin embargo, recordó que “siempre fue así, ya que la Curia siempre ha estado al servicio de los obispos a través del Papa”. Asimismo, señaló que “la Iglesia debe anunciar el Evangelio, existe por esta razón y no para ser autorreferencial”.

La nueva Constitución Apostólica enumera, entre otras, las funciones del Camerlengo de la Santa Iglesia Romana, que supervisa el funcionamiento del Vaticano durante el interregno papal y también define las cualidades que se esperan de los abogados que trabajan para la Santa Sede. La comisión de abusos empezará a formar parte de la nueva estructura, en el afán de ayudar a “proteger a los menores y a las personas vulnerables”.

El documento reemplaza la carta “Pastor bonus” o “Buen Pastor”, introducida en 1988 por el Papa Juan Pablo II. Durante el pontificado de Benedicto XVI se realizaron tres modificaciones, una en 2011 y dos en el año 2013.