Avance y desafíos de la IA: Chat GPT, Gemini y Claude 3

La IA ha ido más allá del ámbito de la imaginación para convertirse en una realidad común y esencial en la vida contemporánea. Algunos de los usos más importantes de esta tecnología son programas que permiten la interacción humano-maquina, como Chat GPT, Gemini y Claude 3, que han cambiado la forma de comunicación, ya sea desde sistemas basados en una recopilación de datos, generación de textos, que con mayor o menor precisión están disponibles a todos los usuarios. 

La creación de OpenAI, Chat GPT, sirve como un ejemplo destacado de esta transformación. Chat GPT, es un modelo de lenguaje basado en la arquitectura GPT (Transformador generativo preentrenado), puede entablar diálogos naturales y coherentes y proporcionar respuestas precisas y pertinentes a las consultas. La Inteligencia Artificial Generativa es uno de los diferentes tipos de inteligencia artificial y, gracias a sus múltiples aplicaciones, puede resultar muy beneficiosa en diferentes industrias. Desde la creación de contenido, la mejora en la comunicación o las estrategias de venta, sus usos pueden suponer un salto exponencial para las compañías. Departamentos como comunicación, servicios al cliente, salud, banca o educación son solo algunos ejemplos de áreas que se pueden beneficiar del uso de Chat GPT.

Gemini por su parte es un asistente virtual que utiliza IA, se destaca por su capacidad de adaptarse a los usuarios y adaptar sus respuestas según la situación y los gustos y disgustos del usuario. Su lenguaje está basado en algoritmos generativos que tiene como principal objetivo imitar la capacidad de escritura de los humanos. Además, gracias a la ingente cantidad de datos con los que ha sido entrando el modelo, no solo es capaz de generar textos, sino de entender muy bien lo que el usuario le está pidiendo. Gemini es el sucesor de Google Bard. 

Claude 3, por otro lado, se centra en funciones más precisas, como la creación de obras de arte originales, como poemas o canciones, con la ayuda de sofisticadas técnicas de inteligencia artificial. Claude 3 es la última versión del modelo de inteligencia artificial Claude, creado por la empresa especializada Anthropic. No se trata de un modelo concreto, sino de una familia de modelos que incluye a los siguientes miembros: Claude 3 Opus, Claude 3 Sonnet y Claude 3 Haiku. Por lo tanto, Claude 3 se divide en tres modelos diferentes, cada uno de ellos creado para un uso específico y diferentes cargas de trabajo. De esta manera, la IA se puede adaptar a funcionalidades concretas para poder usarla en distintos contextos de una manera flexible.

A medida que la IA se vuelve mas común en nuestra vida diaria, también plantea muchas cuestiones y preocupaciones que deben resolverse. Una de las cuestiones más importantes es cómo proteger los datos y la información de los usuarios. La utilización de esta tecnología introduce una serie de dilemas éticos, incluyendo la perpetuación de sesgos preexistentes, preocupaciones sobre la propiedad intelectual y los derechos de autor, así como la responsabilidad derivada de la capacidad potencial para generar noticias falsas o la capacidad de suplantar a individuos, como sucedió recientemente en Colombia, donde  un abogado presento una demanda ante los tribunales en la que se citaban casos falsos “inventados” por ChatGPT. Estos problemas críticos requieren un examen cuidadoso y soluciones reflexivas. 

El funcionamiento interno de los sistemas de IA no es claro ni comprensible, lo cual es un problema muy importante. En muchos casos, estos algoritmos funcionan como “cajas negras”, lo que implica que los usuarios tienen problemas para comprender el proceso que conduce a un resultado o respuesta específica. Esta situación es preocupante porque cuestiona quién es responsable y rinde cuentas, particularmente en áreas importantes como la atención médica o la toma de decisiones importantes en los tribunales.

Es necesario trabajar en la elaboración de normas estrictas que garanticen que los sistemas de IA sean honestos, justos y responsables en su fabricación y uso.  Así como ya lo está haciendo Alemania, Francia e Italiaque han llegado a un acuerdo sobre cómo debe regularse la inteligencia artificial. Esto incluye adherirse a procedimientos éticos de recopilación y uso de datos, fomentar la diversidad y la inclusión en la creación de algoritmos y garantizar que los usuarios posean suficiente control y comprensión sobre la utilización de sus datos.

Esto significa que las tecnologías de inteligencia artificial como Chat GPT, Gemini y Claude 3 pueden hacer muchas cosas buenas por nosotros, pero también tienen muchos problemas que se deben resolver rápidamente. Para aprovechar plenamente las ventajas de la IA y evitar sus dificultades y límites, estas tecnologías se deben usar en toda la responsabilidad.